El prestigioso medio de viajes Condé Nast llevó a cabo una selección de las fortalezas más bellas y con más historia. Descubrí cuáles fueron las 10 que puntuaron más alto
Los castillos representan una atracción turística fascinante, transportando a los visitantes a épocas de caballeros y doncellas. Con su arquitectura imponente y rica historia, estos monumentos cautivan la imaginación de quienes los exploran.
Desde el majestuoso Castillo de Neuschwanstein en Alemania, que inspiró el diseño del castillo de la Bella Durmiente de Disney, hasta el imponente Castillo de Edimburgo en Escocia, testigo de siglos de conflictos y realeza, cada fortaleza cuenta una historia única.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler publicó una lista de destinos con castillos imperdibles. Luego de tanto tiempo, estas hermosas edificaciones “hoy abren sus puertas y muestran sus secretos sin miedo a ser conquistados, pues son ellos los que conquistan a todo el que los pisa”.
1. Neuschwanstein – Alemania
Este castillo al estilo medieval en realidad no se construyó en la edad media, sino que comenzó a construirse en 1869 por orden del rey Luis II de Baviera, también conocido como “el rey loco”.
Sus puertas se abrieron al público siete semanas después de la muerte del rey en 1886, bajo circunstancias que no se conocieron. Es un punto turístico esencial si se visita Alemania, tanto por su historia como por sus hermosas vistas.
2. Alcázar de Segovia – España
Este castillo albergó a veintidós reyes desde que lo construyeron. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Fue construido por encima de una fortaleza árabe que se encontraba en el lugar cuando el rey Alfonso VI de León reconquistó Segovia en 1120. Está ubicado en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, y su largo imita al del cerro sobre el que se encuentra.
Su torre más representativa es la torre de Juan II. Allí se encontraba otro rey, Alfonso X, que salió ileso cuando se derrumbó esa parte del castillo. Su estructura fue reforzada y posteriormente funcionó como una prisión, hasta que Carlos III la convirtió en el Real Colegio de Artillería.
Un dato interesante: el año pasado Disney confirmó que el castillo de Blancanieves fue inspirado en esta construcción española.
3. Castel Nuovo – Italia
Fue creado en el siglo XIII mientras el rey de Francia, Carlos I de Anjou, reinaba sobre Nápoles y Sicilia. El arquitecto Pierre de Chaule supervisó la obra de lo que sería el tercer castillo de la ciudad, luego de los castillos dell´Ovo y Castel Capuano.
El reino de Nápoles pasó a ser de los aragoneses en el siglo XV, cuando se construyó su representativo portón en forma de arco. Esta edificación continua en pie hasta hoy.
Sigue adornando la ciudad de Nápoles con su belleza y es un lugar digno de visitar si se viaja a la tercera ciudad más grande de Italia.
4. Castillo de Eilean Donan – Escocia
Este castillo escocés se levantó sobre una torre defensiva para defender las tierras de Kintail en el siglo XIII, pero un levantamiento jacobita en 1719 causó que su estructura quede en ruinas. Casi dos siglos después, el coronel John MacRae-Gilstrap decidió devolverle su esplendor medieval. Desde entonces se mantiene elevado sobre el lago Duich que lo circunda.
No hay que dejarse llevar solo por su belleza, ya que dentro de esta fortaleza medieval vive el fantasma de un capitán del ejército español que había acudido a ayudar a Escocia en la guerra contra los ingleses a mediados del siglo XVIII.
Los ingleses lograron ganar la batalla de Glen Shiel cuando rodearon el castillo y todos los que estaban en su interior escaparon, menos el capitán quien decidió quedarse. Según explica Condé Nast, “es su fantasma, algo juguetón, el que crea cierta confusión entre los visitantes del castillo a quienes incordia durante las rutas por la fortaleza, a todos a excepción de los españoles, a los que deja tranquilos”.
5. Castillo de Himeji – Japón
Al castillo de Himeji también se lo conoce como “el castillo de la garza blanca”. Fue construido en la época medieval y se lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los tres castillos japoneses, junto a los castillos de Matsumoto y Kumamoto.
Quedaron como recuerdo de las épocas feudales del país. Entre todos, esta fortaleza es la más visitada y a veces es utilizada como escenario principal el películas y series.
6. Castillo de Corfe – Inglaterra
De esta edificación solo quedaron ruinas, pero se puede seguir apreciando su antiguo encanto. Sus restos se encuentran en lo alto de una colina en Dorset, condado perteneciente a Inglaterra.
Como parte de su historia, la prestigiosa publicación Condé Nast cuenta que “en él tuvieron lugar dos asedios durante la Guerra Civil inglesa, en la que una dama defendió los intereses realistas frente a los parlamentarios en ausencia de su marido sir John Bankes, pasando a la historia como la ‘valiente dama Mary’. Finalmente, la traición de uno de los hombres de lady Mary hizo que el castillo cayera en 1646, y fuera destruido para que no se usase nunca más como baluarte monárquico.
7. Castillo de Predjama – Eslovenia
Con una peculiar belleza y dentro de las cuevas de Postojna se encuentra el castillo Predjama. Se construyó en 1275 cuando el territorio estaba bajo dominio alemán. Sufrió de varios bloqueos militares, en los cuales las personas que se encontraban dentro utilizaban los pasadizos del castillo para almacenar munición y comunicarse con la red de pasadizos naturales que están dentro de la montaña adyacente a las cuevas.
Otro dato histórico interesante es que un caballero llamado Erazem Lueger en el siglo XV les tiró a las tropas enemigas cerezas desde lo alto de los muros para confundirlos, pero terminó siendo asesinado debido a la traición de un sirviente.
8. Château de Chillon – Suiza
Este monumento histórico está ubicado en un punto estratégico de defensa que se utiliza con este fin desde la Edad del Bronce. Fue “fortificado por los romanos y ocupado sucesivamente por la casa de Saboya y más tarde por los berneses”, según explica Condé Nast.
Su esplendor inspiró algunos versos del poeta Lord Byron en el siglo XIX. Sus altas torres de hasta 25 metros embellecen el paisaje del lago Lemán en Ginebra y son icónicas en todo el país.
9. Qal’at Ibn Ma’n – Siria
Su nombre toma varias formas según los lugareños, pero es conocido internacionalmente como el “Castillo de Palmira”. Lo que queda en pie de esta edificación, que data del siglo XIII, se encuentra sobre un montículo desde el que se puede ver la ciudad de Palmira, en la provincia siria de Homs.
Se cree que fue construido por los mamelucos, un antiguo grupo de esclavos guerreros. En la antigüedad estaba rodeado por un foso y solo se podía cruzar por el puente levadizo.
10. Castillo de Loarre – España
Fue protagonista de la película El reino de los cielos, escrita por William Monahan y dirigida por Ridley Scott. Este castillo español se construyó en el siglo XI bajo la orden del rey Sancho de Navarra.
Está situado de tal manera que logra vigilar toda la llanura de la Hoya de Huesca. España lo declaró Monumento Nacional en 1906. Costé Nast cuenta que “se dice que la mismísima Isabel la Católica se deja ver paseando entre sus murallas”.